Fetiche con F de Fofé

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Por: Teresa Cardona

 

Una de las voces más conocidas desde 1997. Los proyectos que más le llaman la atención son los que tienen una personalidad definida y un compromiso artístico legítimo. Este roquero de Isabela, Puerto Rico, con veinte años de trayectoria sobre su espalda, va más allá de cumplir con los nichos que piden las plataformas comerciales. Y con su propio sello disquero, Carecrica Récords, lanza el 30 de marzo La Juventud, su segundo disco con Fofé y los Fetiches, y una gira en San Juan, Aguadilla y Ponce.

¿Qué es un fetiche? “Un fetiche es como un amuleto para la suerte, donde se transfieren emociones, placeres y sensaciones. Te hacen sentir bien y te dan seguridad”. Fofé, quien se considera un bolerista que canta rock, terminó una carrera formal en psicología. Según él lo que sabe de música lo aprendió en la calle. Sin embargo, su tarea figulina comenzó a temprana edad en el coro de la escuela, el grupo de teatro y sus clases de piano. No perdió tiempo ni fato en descubrir los distintos matices que podía alcanzar con su voz y sus habilidades para armonizar. Su mentor y maestro de coro en Isabela, César Santiago, le enseña a no tenerle miedo a la improvisación. Esto, combinado con su maña histriónica y su obediencia a entender y entenderse dentro de lo que canción le está pidiendo, logran en Fofé un cantante ferino que “la vida misma va llevando” y que ha representado a Puerto Rico desde sus comienzos en América Latina, Estados Unidos y Europa con sus tres bandas y sus colaboraciones con el grupo de danza Andanza. Para ese momento de la entrevista, ferventísima por sus demostraciones de canto, podía concluir ya que el fetiche de Fofé es precisamente su voz, y que su estudio en la música llega a ser aún más formal y longevo que su postgrado.

Esta voz se echa a cualquier público en el bolsillo. La clave está en no intimidarse y aceptar el reto. Hemos disfrutado de su talento en los teatros de Santurce hasta el Coliseo José Miguel Agrelot (el Choli). Una de las razones de su éxito es el trabajo en equipo; los músicos entrenados y su producción son una pieza ganadora. La otra es la humildad. La consistencia del aprendizaje es nutrirse del talento y la energía de quienes lo rodean. Los que venimos siguiendo a Fofé desde los ’90 sabemos que encariñarse de uno sólo de sus proyectos no procede a tener la experiencia completa que este artista fiel al cambio nos puede ofrecer: “No tener miedo a la capacidad de reinventarse”. Entiende que reconocer un talento dentro de uno es tener realmente un compromiso con uno mismo, y le suma a esto la urgencia de crear arte, en cualquiera de sus formas, por su pertinencia como documento histórico. A esto llegamos a Carecrica Récords. Sello que trabaja siguiendo los consejos de su mentor e íntimo amigo Sergio Rotman, saxofonista de Los Fabulosos Cadillacs, y quien le aconseja que la vocación del artista es continuar haciendo música constantemente sin esperar que la disquera te venga a salvar, “toma el toro por los cuernos”. En un país en crisis, el artista debe utilizar su arte y buscar sus opciones.

Fofé me contó de varios mentores, quienes llegan sin que uno necesariamente se los pida, sino por pura admiración. Dentro de los ya mencionados contó al artista plástico Freddie Mercado y a quien ha incluido en algunas de sus presentaciones desde sus comienzos. Hoy día Fofé es uno de los jueces de la competencia de bandas de Ronald McDonald. Cree en las ventajas de los avances tecnológicos, pero considera que te privan de la experiencia y la belleza del error de componer y grabar en conjunto. “Alternativo siempre, porque nunca es muy normal”, nos dice siempre vanguardista sobre lo que está trabajando para este año. A lo que yo le respondo como el himno de su pueblo natal “Fofé, tu fetiche, permite que nos inspire”.

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